Hoy te quiero platicar sobre el activo digital más importante que puedes tener para tu proyecto: una página web. Y es que no se trata sólo de un espacio en el que puede incluir la información de tu empresa, sino que es la plataforma para crear una identidad propia y todo lo que necesitas para darte a conocer y comunicarte con tus públicos externos e internos. 

El beneficio de tener el desarrollo de un sitio web es muy diferente al de contar con redes sociales, que si bien, son plataformas para dar proyección, incluir contenido e interactuar con la gente que se encuentra en ellas, todas son propiedad de un tercero y no son tuyas. El día que los directivos deciden hacer cambios o actualizaciones en las redes, no tienes otra opción más que acatarlas, por esta razón, resulta fundamental tener una página en la que tú puedas definir la estructura, los formatos y el contenido, de acuerdo con lo que sabes que es la mejor manera de estar en contacto con tus públicos. 

Actualmente las páginas web pueden ser tan robustas como te lo imagines, de tal manera que desde un código de programación, puedas establecer y desarrollar una estrategia que convenga a tus intereses, y lo mejor es que puedes modificarla cuantas veces necesites y sin el riesgo que alguien más decida en ese espacio que es completamente tuyo. 

Recuerda lo que te acabo de decir y haz una reflexión, en caso de que aún no tengas una página web: piensa en todas aquellas posibilidades en las que te puede ayudar una página para distribuir información, para hacerte un pedido o hasta un pago. 

Otra de las ventajas de tener un sitio propio es que tienes la oportunidad de crear anuncios para que las personas que observan la información sobre tu proyecto, vayan a ver lo que estás compartiendo. 

El sitio que desarrolles puede cambiar cuantas veces lo necesites, puede tener muchos apartados o bien puede ser sólo uno, puedes incluir videos o formularios, en fin, todo aquello que consideras importante para facilitar procesos a tus prospectos y clientes. 

Apóyate en un especialista que pueda aterrizar la idea que tienes en mente o el problema que te gustaría solucionar. Seguramente ellos sabrán orientarte y empezar a construir la mejor solución para lo que necesitas. 

Utiliza la plataforma, contrata tu dominio, genera correos electrónicos personalizados y empieza a alimentar este espacio que te permitirá contar todo lo que tu cliente o prospecto desea conocer para decidir hacerte un pedido.